Salimos desde Nasca muy temprano por la mañana, al llegar al punto de inicio del ascenso ya ingresamos en terreno bastante firme. Al inicio, vegetación dispersa, según la temporada podríamos encontrar hierbas pero todo el tiempo plantas de clima seco tipo cactus, alguna que otra suculenta y el inicio está lleno de un arbusto caducifolio llamado “Huanarpo” más o menos a una hora de haber iniciado el ascenso se llega a la base este de la duna, se debe ascender por una pendiente pronunciada de arena para ingresar en una suerte de planicie de arena con un sinnúmero de pequeños médanos que corresponden a la corona del Cerro Blanco. Se busca el punto más alto en dirección del sur oeste, cuando se llega a divisar la ciudad de Nasca habremos coronado el Cerro Blanco, considerado como una de las dunas más altas del mundo. Esperaremos el paso del cóndor y luego iniciamos el descenso, una vez en la base hay que caminar hacia la carretera transoceánica donde nos espera nuestra movilidad para retornar a Nasca.